Los caminos son infinitos, cualquiera que cojamos será el adecuado si sabemos andar con conciencia, estén o no trazados de antemano. Un saludo cordial.
Isa. Siempre es importante fijarse dónde querer llegar. Y no arredrarse por las dificultades para alcanzar las metas. Sobre todo cuando se tienen claras.
Evidentemente, Carmela, hay tantos caminos, es decir, tantas posibilidades. No creo que ninguno esté trazado de antemano y menos en todo su recorrido. Lo importante siempre es andar y si se tropieza, retomar el ejercicio.
Tal vez lo importante sea hasta donde quiere llegar uno.
ResponderEliminarLos caminos son infinitos, cualquiera que cojamos será el adecuado si sabemos andar con conciencia, estén o no trazados de antemano.
ResponderEliminarUn saludo cordial.
Isa. Siempre es importante fijarse dónde querer llegar. Y no arredrarse por las dificultades para alcanzar las metas. Sobre todo cuando se tienen claras.
ResponderEliminarEvidentemente, Carmela, hay tantos caminos, es decir, tantas posibilidades. No creo que ninguno esté trazado de antemano y menos en todo su recorrido. Lo importante siempre es andar y si se tropieza, retomar el ejercicio.
ResponderEliminarCordial.
La estela pudo hablar de su destino pero de sus propósitos se guarda.
ResponderEliminar¿Dejan rastro los deseos?
Mucho rastro, Gabriela. A veces más que un rastro es un planeta de deseos.
ResponderEliminarGracias, aunque tardé en responder, no sé cómo se me pasó tu coment. Disculpa.