Todo en su justa medida, "sin quedarse ni pasarse", como decía nuestra Violeta Parra...
Vine a conocer quién me sigue desde ahora, y me ha encantado tu sitio, amigo. También me quedaré por aquí.
De entrada me gusta la estética del blog, luego de leerte me gusta la abstracción en tus letras, haciendo volar la imaginativa y las sensaciones. A veces lo poco es mucho y es elegancia...
Felicitaciones por tu buen hacer. Abrazos desde Chile.
Podría decirse una lección de vida hecha greguería o haikú. Saludos. Carlos
ResponderEliminarMe abruma tu coment, Carlos, pero lo recibo. Gracias.
ResponderEliminarLleu com el pas de la paraula en l'aire.
ResponderEliminarPerò amb la duresa de l'olivera, Olga. Moltes gràcies per estar.
ResponderEliminarTodo en su justa medida, "sin quedarse ni pasarse", como decía nuestra Violeta Parra...
ResponderEliminarVine a conocer quién me sigue desde ahora, y me ha encantado tu sitio, amigo. También me quedaré por aquí.
De entrada me gusta la estética del blog, luego de leerte me gusta la abstracción en tus letras, haciendo volar la imaginativa y las sensaciones. A veces lo poco es mucho y es elegancia...
Felicitaciones por tu buen hacer.
Abrazos desde Chile.
Pues bienvenida, Maritza. No sabes cuánto agradezco tus comentarios. Medito sobre ellos. Abrazos dese la España profunda.
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