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sábado, 25 de diciembre de 2010

Atrevimiento




Vano empeño
el pulso solitario
¿Quién caerá antes?




6 comentarios:

  1. Vano empeño de Sísifo por ser inmortal.
    Breve instante de gloria en el que saborea la libertad.

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  2. Brevísimo y fugaz instante, pero continuo, sempiterno. La paradoja es única. Sísifo sabe que volverá a ascender con la roca para realizar el mismo ejercicio. Lo sigue intentando una y otra vez. ¿Para liberarse? No lo logra. ¿Es la condena y la esclavitud el precio de la inmortalidad? Mal salario.

    Gracias por comentar, Anónimo.

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  3. Este mito lo tengo siempre en mi boca. Constantemente me estoy refiriendo a él en mi vida diaria. Sintetiza muy bien la condena y esclavitud en la que se encuentra el hombre en nuestra sociedad, ya sea rico o pobre.
    Me gusta especialmente la fotografía, pues en ella el hombre muestra una pose de victoria, saboreando ese breve instante en que se cree haber vencido.

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  4. El mito de Sísifo es abrumador y de una vigencia que espanta. Como hombres, imaginamos la sensación efímera (porque la vivimos cada día) de estar liberándonos de la roca y del esfuerzo que nos condena, para a continuación sentir la frustración de tener que volver a tomarla, subir y ejecutar otra vez su derribo. Es lo de las mulas o burros dando la vuelta a la noria, pero en versión mitos para hombres y su desolación.

    De todos modos, me temo que la condena grava mucho más al pobre y, aunque el rico tiene sus sujecciones y su vida también un precio al menos tiene unos márgenes de libertad y de recomposición que los asalariados no disponen.

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  5. La piedra permanecerá, aunque es parte de él.

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  6. Así fue, así es y así será, Tula. Ya no se sabe bien dónde empieza el hombre y donde acaba la piedra. Centauros.

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